Esta ilustración forma parte del extracto del cuento «Una casa para el abuelo», (Grassa Toro, 2005), donde se interpreta la frase «Un pueblo rodeado de girasoles».
Parte de la inspiración se encuentra en las casas de los pueblos pesqueros de Canarias, con esas singulares fachadas en blanco y puertas pintadas con azul ultramar.
El barquito de papel viene a reforzar el contexto del entorno en un pueblo pesquero.
La técnica empleada fue el collage digital, realizando los elementos de manera analógica. En ella, se combina la acuarela, el lápiz, la fotografía y el bordado con hilo.